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¿Cómo funciona un interruptor diferencial?

El interruptor diferencial es un dispositivo de seguridad eléctrica esencial en cualquier instalación doméstica o profesional. Presente en todos los cuadros eléctricos modernos, desempeña un papel fundamental en la protección de las personas contra el riesgo de electrocución y también ayuda a prevenir los incendios eléctricos. Comprender cómo funciona no sólo le dará una mejor idea de la seguridad de su instalación, sino que también le permitirá tomar decisiones con conocimiento de causa a la hora de renovarla o ponerla a punto. En esta completa guía, veremos en detalle cómo funcionan los disyuntores diferenciales, sus características técnicas, los distintos tipos disponibles y su papel vital en la protección del sistema eléctrico de su hogar.
Contenido
- ¿Qué es un interruptor diferencial?
- El principio de funcionamiento del disyuntor diferencial
- Detección de fugas de corriente
- El núcleo magnético: el corazón del sistema
- El mecanismo de disparo
- Características técnicas de un interruptor diferencial
- Sensibilidad diferencial
- Corriente nominal
- Tipos de disyuntores diferenciales
- Instalación y colocación en el cuadro eléctrico
- Posición en la instalación
- Normas de distribución de circuitos
- Las ventajas de un interruptor diferencial
- Protección óptima para las personas
- Prevención de incendios eléctricos
- Doble protección en un solo dispositivo
- Mantenimiento y comprobación de los disyuntores diferenciales
- Prueba mensual obligatoria
- Tropiezos inoportunos
- Vida útil y sustitución
- Desarrollos tecnológicos y perspectivas
- Interruptores diferenciales conectados
- Mejorar la selectividad
- Adaptación a nuevos usos
- Normas y reglamentos
- Norma NF C 15-100
- La obligación de cumplir
- Conclusión
¿Qué es un interruptor diferencial?
El disyuntor diferencial es un dispositivo de protección que combina dos funciones distintas: la protección diferencial y la protección contra sobreintensidades. No debe confundirse con el interruptor diferencial, que sólo proporciona protección diferencial sin proteger contra sobrecargas y cortocircuitos.
Este dispositivo de seguridad se instala en el cuadro eléctrico y controla constantemente la corriente eléctrica que circula por un circuito. Su objetivo principal es detectar fugas de corriente a tierra y cortar automáticamente el suministro eléctrico cuando se detecta una anomalía, protegiendo así a las personas y los bienes.
Es obligatorio instalar un interruptor diferencial (ELCB) en todas las instalaciones eléctricas nuevas de acuerdo con la norma NF C 15-100, que regula las instalaciones eléctricas de baja tensión en Francia. Esta norma impone criterios precisos sobre el número, el tipo y las características de los dispositivos diferenciales que deben instalarse.
El principio de funcionamiento del disyuntor diferencial
Detección de fugas de corriente
El funcionamiento del disyuntor diferencial se basa en un principio físico simple pero ingenioso: la comparación permanente de la corriente que entra y sale de un circuito eléctrico.
En una instalación eléctrica normal, la corriente que llega por el conductor de fase debe ser estrictamente igual a la que sale por el conductor neutro. Esta regla fundamental se deriva de la ley de conservación de la energía: toda corriente que entra debe salir. El interruptor diferencial controla constantemente este equilibrio.
Cuando una persona toca accidentalmente un equipo bajo tensión con un fallo de aislamiento, o entra en contacto directo con un conductor eléctrico, parte de la corriente ya no fluye de vuelta a través del conductor neutro, sino que fluye a través del cuerpo humano hacia tierra. Esta fuga de corriente, por pequeña que sea, crea un desequilibrio entre las corrientes entrante y saliente.
El núcleo magnético: el corazón del sistema
En el centro del interruptor diferencial hay un componente esencial llamado toroide magnético o transformador toroidal. Los conductores de fase y neutro pasan a través de este toroide, creando cada uno un campo magnético.
En una situación normal, estos dos campos magnéticos son iguales y en direcciones opuestas, por lo que se anulan mutuamente. El campo magnético resultante en el toroide es, por tanto, cero. Sin embargo, en cuanto se produce una fuga de corriente, el desequilibrio entre la corriente de fase y la corriente neutra crea un campo magnético residual en el toroide.
Este campo magnético residual induce una corriente en un bobinado secundario colocado alrededor del toroide. Esta corriente inducida es proporcional a la corriente de fuga detectada. A continuación, se amplifica mediante un circuito electrónico que controla un relé de disparo.
El mecanismo de disparo
Cuando la corriente de fuga supera el umbral de sensibilidad del interruptor diferencial, el relé libera el mecanismo de corte. Un sistema de resorte mecánico hace que los contactos eléctricos se abran rápidamente, interrumpiendo al instante el suministro eléctrico al circuito defectuoso.
Para ser eficaz, este corte debe ser extremadamente rápido. Las normas exigen un tiempo de activación inferior a unas decenas de milisegundos para garantizar la seguridad de las personas. Por ejemplo, un disyuntor diferencial de 30 mA debe dispararse en menos de 300 milisegundos cuando detecta una corriente de fuga de 30 mA, e incluso más rápido para corrientes de fuga superiores.
Características técnicas de un interruptor diferencial
Sensibilidad diferencial
La sensibilidad diferencial, expresada en miliamperios, representa la corriente de fuga máxima que el interruptor automático tolerará antes de dispararse. Esta es la característica más importante para proteger a las personas.
Los disyuntores diferenciales están disponibles en varias sensibilidades:
30 mA: Esta es la sensibilidad estándar para proteger a las personas en locales residenciales. Una corriente de 30 mA que atraviese el cuerpo humano durante un tiempo limitado se considera el umbral de peligro aceptable. Esta sensibilidad es obligatoria para todos los circuitos terminales de una vivienda.
300 mA: Esta sensibilidad se utiliza en la cabecera de la instalación para la protección contra incendios eléctricos. No protege directamente a las personas, pero detecta fallos importantes de aislamiento que podrían provocar un sobrecalentamiento peligroso.
10 mA: sensibilidad reforzada utilizada para circuitos que alimentan equipos situados en locales muy húmedos o para determinadas instalaciones médicas. Ofrece un mayor nivel de protección pero puede provocar disparos molestos si no está correctamente dimensionado.
Corriente nominal
Como todos los disyuntores, el disyuntor diferencial tiene una clasificación que determina la corriente máxima que puede soportar en funcionamiento normal. Esta clasificación se expresa en amperios y debe adaptarse a la potencia del equipo alimentado por el circuito protegido.
Las potencias más comunes son 10A, 16A, 20A, 25A, 32A y 40A. La elección de la clasificación depende de la sección transversal de los cables utilizados y del tipo de equipo conectado. Por ejemplo, un circuito convencional de toma de corriente estará generalmente protegido por un disyuntor de 16A o 20A, mientras que un circuito de calefacción eléctrica requerirá una potencia superior, a menudo de 20A o 32A en función de la potencia instalada.
Tipos de disyuntores diferenciales
Los disyuntores diferenciales se clasifican en distintos tipos según su capacidad para detectar diversas formas de corriente de fuga:
Tipo CA: Es el tipo más básico, diseñado para detectar corrientes de fuga alternas sinusoidales. Era muy común en el pasado, pero ahora se está sustituyendo gradualmente por tipos más eficientes. Sigue siendo adecuado para los circuitos de alumbrado y las tomas que alimentan aparatos sencillos.
Tipo A: Este tipo detecta corrientes de fuga alternas y corrientes de fuga directas pulsantes. Es obligatorio para los circuitos que alimentan aparatos con componentes electrónicos susceptibles de generar corrientes de fuga de CC, como placas de cocción, lavadoras, aparatos de calefacción regulables o puntos de carga para vehículos eléctricos.
Tipo F: Una evolución del tipo A, ofrece una mejor inmunidad a los disparos molestos causados por variaciones rápidas de corriente. Está especialmente indicado para los circuitos que alimentan equipos informáticos, congeladores o cualquier equipo sensible en el que una desconexión intempestiva podría tener graves consecuencias.
Tipo B: Este tipo detecta todas las corrientes de fuga, incluidas las corrientes continuas suaves. Se utiliza principalmente en instalaciones industriales, laboratorios y para proteger determinados equipos médicos. En el sector residencial, adquiere cada vez más relevancia con el desarrollo de las instalaciones fotovoltaicas y los sistemas de carga rápida para vehículos eléctricos.
Instalación y colocación en el cuadro eléctrico
Posición en la instalación
El interruptor diferencial puede ocupar diferentes posiciones en una instalación eléctrica dependiendo de su función:
En la parte superior de la instalación, se puede instalar un dispositivo de corriente residual de 300 mA inmediatamente después del disyuntor principal para proporcionar una protección general contra incendios. Esta configuración, aunque no es obligatoria en todas las situaciones, proporciona seguridad adicional al detectar fallos importantes de aislamiento antes de que provoquen un sobrecalentamiento peligroso.
Los disyuntores diferenciales de 30 mA se instalan en la cabecera de cada grupo de circuitos, normalmente en un carril DIN del cuadro eléctrico. La norma NF C 15-100 exige que los circuitos se distribuyan en varios diferenciales para garantizar la continuidad parcial del servicio en caso de disparo. Un solo interruptor diferencial no debe proteger más de ocho circuitos o puntos de utilización.
Normas de distribución de circuitos
La distribución de los circuitos a los distintos disyuntores diferenciales debe cumplir ciertas normas para optimizar la seguridad y la disponibilidad de la instalación:
Se recomienda no agrupar todos los circuitos de una misma zona en un único interruptor diferencial. Por ejemplo, si el interruptor diferencial que protege la cocina se dispara, es preferible que el alumbrado de esta estancia siga funcionando para poder identificar y resolver el problema con total seguridad.
Los circuitos de los aparatos críticos, como los congeladores, deben distribuirse de forma inteligente para minimizar el riesgo de disparos accidentales. El uso de un disyuntor diferencial (ELCB) de tipo F para este equipo reduce considerablemente los disparos no deseados.
Los circuitos exteriores, que están especialmente expuestos a la intemperie, deberían agruparse idealmente en un diferencial dedicado para evitar que un fallo en una instalación exterior afecte a los circuitos interiores.
Las ventajas de un interruptor diferencial
Protección óptima para las personas
La principal ventaja del interruptor diferencial es su capacidad para proteger a las personas contra las descargas eléctricas. El contacto directo o indirecto con una pieza bajo tensión puede ser mortal, pero el disyuntor diferencial de 30 mA corta la alimentación en unos milisegundos, limitando considerablemente el riesgo de electrocución grave.
Esta protección es especialmente importante en espacios húmedos como cuartos de baño, cocinas o lavanderías, donde la humedad aumenta considerablemente los riesgos eléctricos. El cuerpo humano húmedo tiene una resistencia eléctrica mucho menor, lo que aumenta la intensidad de la corriente en caso de contacto con una fuente eléctrica.
Prevención de incendios eléctricos
Los fallos de aislamiento son una de las principales causas de incendios en el hogar. Cuando una corriente de fuga fluye durante mucho tiempo, incluso a una intensidad relativamente baja, puede provocar un calentamiento localizado que podría inflamar los materiales combustibles cercanos.
El disyuntor diferencial de 300 mA situado en la cabecera de la instalación detecta estos fallos importantes de aislamiento y corta el suministro eléctrico antes de que la situación se vuelva peligrosa. Incluso los diferenciales de 30 mA contribuyen a esta protección detectando fallos más localizados.
Doble protección en un solo dispositivo
A diferencia del interruptor diferencial, el interruptor diferencial también ofrece protección contra sobrecargas y cortocircuitos gracias a sus dispositivos de disparo magnetotérmicos. Esta doble función simplifica la instalación y reduce el espacio necesario en el cuadro eléctrico.
En caso de sobrecarga prolongada, por ejemplo cuando demasiados aparatos funcionan simultáneamente en el mismo circuito, el disyuntor corta el suministro eléctrico para evitar el sobrecalentamiento de los cables. En caso de cortocircuito, interviene casi instantáneamente para proteger los conductores y evitar cualquier riesgo de incendio.
Mantenimiento y comprobación de los disyuntores diferenciales
Prueba mensual obligatoria
Cada disyuntor diferencial está provisto de un botón de prueba, normalmente identificado con la letra "T". Este botón sirve para comprobar que el aparato funciona correctamente simulando una fuga de corriente. Cuando se pulsa este botón, el disyuntor debe dispararse inmediatamente y cortar el suministro eléctrico.
Esta comprobación debe realizarse al menos una vez al mes para asegurarse de que el mecanismo de detección y activación funciona correctamente. Con el tiempo, el desgaste mecánico, el polvo y la oxidación pueden afectar al funcionamiento del aparato. Las pruebas regulares pueden detectar estos problemas antes de que comprometan la seguridad.
Si el interruptor automático no se dispara al pulsar el botón de prueba, deberá ser sustituido inmediatamente, ya que no podrá seguir cumpliendo su función de protección. Se trata de una situación que requiere la rápida intervención de un electricista cualificado.
Tropiezos inoportunos
El disparo intempestivo se produce cuando el disyuntor diferencial corta el suministro eléctrico sin motivo aparente, en ausencia de un fallo real. Hay varias razones que explican este fenómeno:
La humedad es una de las causas más comunes. Puede provocar microfugas de corriente en enchufes, interruptores o aparatos eléctricos, suficientes para disparar un dispositivo de corriente residual sensible. Incluso la más mínima entrada de agua en una caja de conexiones externa puede ser suficiente para provocar un disparo.
El envejecimiento de la instalación también es un factor importante. Con el tiempo, el aislamiento de los cables puede degradarse, sobre todo si está expuesto a tensiones mecánicas, variaciones de temperatura o humedad. Estos daños crean puntos de fuga que pueden provocar el disparo del diferencial.
La acumulación de cargas electrostáticas o las corrientes de fuga naturales en circuitos muy largos también pueden tener la culpa, sobre todo si el interruptor diferencial es demasiado sensible para la configuración de la instalación.
Para resolver las molestas desconexiones recurrentes, le recomendamos que llame a un electricista que pueda :
- Mida el aislamiento de los circuitos para identificar los puntos de fuga
- Compruebe el estado de las conexiones y del equipo
- Adaptar el tipo de diferencial a las características del equipo instalado
- Sugerir una mejor distribución de los circuitos en varios diferenciales
Vida útil y sustitución
Un disyuntor diferencial tiene una vida útil limitada, estimada generalmente entre 10 y 15 años en condiciones normales de uso. Varios factores pueden influir en esta esperanza de vida:
El número de veces que se dispara: cada vez que se dispara, el dispositivo sufre un desgaste mecánico. Las instalaciones sometidas a disparos frecuentes verán cómo sus interruptores automáticos se desgastan más rápidamente.
El entorno: la humedad, el polvo y las variaciones de temperatura pueden acelerar el deterioro de los componentes electrónicos y mecánicos.
La calidad del aparato: las diferencias de calidad entre fabricantes pueden ser significativas. Las marcas reconocidas suelen ofrecer una mayor fiabilidad y una vida útil más larga.
Le recomendamos que haga revisar su instalación eléctrica por un profesional cada 10 años, en particular para asegurarse de que los dispositivos de protección funcionan correctamente y para evaluar la necesidad de sustituirlos.
Desarrollos tecnológicos y perspectivas
Interruptores diferenciales conectados
La llegada de la domótica y los objetos conectados también está afectando al campo de la protección eléctrica. La nueva generación de disyuntores diferenciales incorpora ahora funciones inteligentes que mejoran la seguridad y la facilidad de uso.
Estos dispositivos conectados pueden enviar notificaciones a los teléfonos inteligentes en caso de que se active una alarma, lo que permite informar inmediatamente a los ocupantes, incluso en su ausencia. Esta función es especialmente útil para supervisar congeladores o sistemas de seguridad que requieren un suministro continuo de energía.
Algunos modelos también permiten consultar el historial de disparos, analizar el consumo eléctrico por circuito o incluso restablecer el interruptor a distancia una vez identificado y resuelto el problema. Estas características facilitan enormemente el mantenimiento y la gestión de su instalación eléctrica.
Mejorar la selectividad
La selectividad es la capacidad de una instalación para aislar únicamente el circuito defectuoso sin afectar a otros circuitos. Los fabricantes están desarrollando tecnologías para mejorar esta selectividad, en particular mediante dispositivos de disparo retardado o curvas de disparo adaptativas.
Estas innovaciones reducen las molestias causadas por los cortes de electricidad al limitar su impacto a los circuitos realmente afectados por una avería. En instalaciones complejas, esta selectividad se convierte en un reto importante para garantizar la continuidad del servicio de los equipos críticos.
Adaptación a nuevos usos
Los cambios en el uso de la electricidad, con la proliferación de dispositivos electrónicos, el desarrollo de las energías renovables domésticas y el auge de la movilidad eléctrica, imponen nuevas limitaciones a los sistemas de protección.
Los interruptores diferenciales de tipo B adquieren mayor relevancia con la instalación de paneles fotovoltaicos o estaciones de carga rápida, que pueden generar corrientes de fuga de CC. Los fabricantes también están desarrollando dispositivos capaces de distinguir los auténticos fallos de los fenómenos transitorios normales que generan algunos equipos electrónicos modernos.
Normas y reglamentos
Norma NF C 15-100
La norma NF C 15-100 es la referencia reglamentaria para todas las instalaciones eléctricas de baja tensión en Francia. Impone requisitos estrictos a los dispositivos diferenciales:
Todas las instalaciones nuevas o completamente renovadas deben tener al menos dos interruptores diferenciales o disyuntores de 30 mA de tipo A. Uno de ellos debe proteger los circuitos de la cocina y la lavandería y las tomas de corriente de los principales electrodomésticos.
Cada circuito debe estar protegido por un dispositivo diferencial de alta sensibilidad. Ningún circuito terminal puede quedar sin esta protección, incluido el alumbrado, lo que representa un gran avance en comparación con las versiones anteriores de la norma.
El cuarto de baño está sujeto a requisitos especiales, con la obligación de proporcionar una protección diferencial de 30 mA para todos los circuitos, sea cual sea su naturaleza.
La obligación de cumplir
Aunque no existe una obligación sistemática de adecuar las instalaciones más antiguas a la normativa, hay ciertas situaciones en las que su cumplimiento es obligatorio:
Al vender una propiedad, debe realizarse un diagnóstico eléctrico de las instalaciones que tengan más de 15 años. Si se detectan fallos graves, como la falta de dispositivos de corriente residual, se informará al comprador, que podrá negociar la realización de trabajos para que el sistema cumpla las normas.
En caso de una renovación importante que afecte a más del 50% de la superficie habitable o de un cambio sustancial en la instalación eléctrica, la conformidad total se convierte en obligatoria.
En las viviendas alquiladas, el propietario debe garantizar un nivel mínimo de seguridad, incluida la presencia de dispositivos de protección diferencial, aunque la instalación no cumpla totalmente la última versión de la norma.
Conclusión
El interruptor diferencial es un elemento fundamental de la seguridad eléctrica moderna. Su principio de funcionamiento, basado en la detección de minúsculos desequilibrios entre la corriente entrante y la saliente, lo convierte en un vigilante de su instalación eléctrica, capaz de reaccionar en cuestión de milisegundos para proteger a las personas y los bienes.
Comprender su funcionamiento le permitirá apreciar la importancia de estos dispositivos y gestionar mejor su instalación eléctrica. La elección del tipo de interruptor diferencial, su sensibilidad, su potencia y su ubicación en el cuadro eléctrico deben determinarse cuidadosamente para garantizar una protección óptima en función de las características de su vivienda y de los equipos que utilice.
El mantenimiento regular, incluida la comprobación mensual del botón de prueba, y la inspección periódica por parte de un profesional cualificado, son esenciales para garantizar que estos dispositivos de seguridad cumplen plenamente su función protectora. No olvide que su seguridad y la de los suyos depende en gran medida del correcto funcionamiento de este equipo.
A medida que las aplicaciones y tecnologías eléctricas siguen evolucionando, los interruptores diferenciales continúan mejorando, ofreciendo niveles de protección cada vez más altos y funciones inteligentes para facilitar su uso en situaciones cotidianas. Invertir en equipos de calidad que cumplan las normas más recientes es una sabia elección para garantizar la longevidad y la seguridad de su instalación eléctrica.
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El interruptor diferencial combina dos tipos de protección: protección diferencial contra fugas de corriente y protección magnetotérmica contra sobrecargas y cortocircuitos. El interruptor diferencial sólo proporciona protección diferencial. En una instalación, los interruptores diferenciales se colocan a la cabeza de un grupo y deben complementarse con disyuntores divisionarios para cada circuito, mientras que los disyuntores diferenciales pueden proteger directamente un circuito individual sin necesidad de dispositivos adicionales.
Los disparos repetidos pueden tener varias causas: un fallo de aislamiento en la instalación provocado por la humedad, el envejecimiento de los cables o un equipo defectuoso; un disyuntor diferencial inadecuado para el tipo de equipo instalado; una sobrecarga del circuito si el valor nominal es demasiado bajo; o un disyuntor envejecido que se ha vuelto demasiado sensible. Para identificar la causa, desenchufe todos los aparatos y vuelva a enchufarlos uno a uno. Si el problema persiste sin el aparato conectado, llame a un electricista para que realice un diagnóstico exhaustivo de la instalación.
Basta con pulsar el botón de prueba (marcado con una "T") del interruptor automático. Este debe dispararse inmediatamente y cortar la alimentación del circuito protegido. Si no ocurre nada o si se dispara lentamente, el disyuntor ha fallado y debe ser sustituido rápidamente. Esta prueba debe realizarse al menos una vez al mes para garantizar que el dispositivo funciona correctamente y puede protegerle en caso necesario. No olvide que esta prueba corta la electricidad, así que advierta a los demás ocupantes y compruebe que no hay ningún equipo sensible en funcionamiento.
Para los circuitos terminales de una vivienda, es obligatoria una sensibilidad de 30 mA según la norma NF C 15-100, ya que ofrece la mejor protección para las personas contra las descargas eléctricas. Una sensibilidad de 300 mA puede utilizarse en la cabecera de la instalación como protección general contra incendios, pero no protege directamente a las personas. En algunos casos específicos, como cuartos de baño o circuitos exteriores muy expuestos a la humedad, se puede considerar una sensibilidad de 10 mA, pero esto aumenta el riesgo de disparos molestos.
El tipo AC sólo detecta corrientes de fuga alternas sinusoidales y es adecuado para circuitos sencillos como los de alumbrado. El tipo A también detecta las corrientes de fuga de CC y es obligatorio para los circuitos que alimentan aparatos con electrónica de potencia: placas de cocción, lavadoras, puntos de carga de vehículos eléctricos, sistemas de calefacción con reguladores de intensidad. La norma exige al menos un diferencial de tipo A en todas las instalaciones nuevas. En la práctica, el tipo A se está convirtiendo en la norma recomendada para una protección óptima contra los equipos modernos.
La norma NF C 15-100 limita a ocho el número de circuitos que pueden ser protegidos por un único dispositivo diferencial residual de 30 mA. Este límite está diseñado para garantizar la continuidad del servicio: en caso de disparo, sólo se ve afectada una parte de la instalación. También es aconsejable dividir los circuitos de forma inteligente en función de su naturaleza y ubicación para optimizar la seguridad y el confort. Una vivienda debe tener al menos dos dispositivos de corriente residual para cumplir con esta norma de distribución.
La sustitución de un interruptor diferencial implica trabajar en el cuadro eléctrico y manipular piezas bajo tensión. Aunque técnicamente es posible después de desconectar la alimentación principal, esta operación presenta riesgos importantes si no se realiza correctamente. Le recomendamos encarecidamente que recurra a un electricista cualificado, que se asegurará no sólo de que el aparato se sustituya correctamente, sino también de que cumpla la norma vigente y de que sus características se ajusten a las de la instalación. Es más, sólo un profesional puede emitir un certificado de conformidad si es necesario.
Un disyuntor diferencial suele tener una vida útil de entre 10 y 15 años en condiciones normales de uso. Este tiempo puede variar en función de varios factores: la calidad de fabricación, el número de disparos, el entorno de instalación y las limitaciones eléctricas. Los dispositivos expuestos a la humedad, a disparos frecuentes o a altas corrientes de fuga se desgastan más rápidamente. Le recomendamos que haga revisar su instalación por un profesional cada 10 años, y que sustituya los disyuntores diferenciales como medida de precaución durante las renovaciones importantes, aunque parezca que siguen funcionando.
No, el interruptor diferencial no protege contra las sobretensiones causadas por los rayos. Su función es detectar fugas de corriente y proteger contra sobrecargas y cortocircuitos, pero no está diseñado para absorber las enormes sobretensiones generadas por un rayo directo o indirecto. Para proteger su instalación contra los rayos, debe instalar un pararrayos en el cuadro eléctrico. Esto descarga a tierra importantes subidas de tensión, protegiendo sus equipos eléctricos y electrónicos. En zonas de alta densidad de rayos, la instalación de un pararrayos es obligatoria según la norma NF C 15-100.
Las diferencias de precio pueden explicarse por una serie de factores: el tipo de diferencial (el tipo B más caro que el tipo A, a su vez más caro que el tipo AC), las tecnologías utilizadas (dispositivos electrónicos frente a electromecánicos), la calidad de fabricación y la reputación del fabricante, las características adicionales como la conectividad o una mayor inmunidad a los disparos molestos, y la intensidad nominal. Los modelos de gama alta suelen ofrecer una mayor fiabilidad, una vida útil más larga y un rendimiento superior en términos de selectividad y resistencia a la tensión. Invertir en equipos de calidad es una sabia elección para la seguridad y la longevidad de su instalación.




