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¿Cómo puedo proteger mi casa de los rayos?

Los rayos son uno de los fenómenos de la naturaleza más impresionantes y potencialmente peligrosos para nuestros hogares. Cada año, en Francia, varios miles de rayos provocan daños materiales e incendios considerables y ponen en peligro la vida de sus ocupantes. Con el aumento de las tormentas eléctricas vinculado al cambio climático, la protección contra los rayos se está convirtiendo en una preocupación importante para cualquier propietario que quiera hacer su casa más segura. En este completo artículo, exploraremos todas las soluciones disponibles para proteger eficazmente su hogar contra los riesgos asociados a los rayos, desde los dispositivos de protección externos hasta los sistemas internos, pasando por qué hacer en caso de tormenta.
Contenido
- Comprender el fenómeno del rayo y sus peligros
- ¿Qué es el rayo?
- Riesgos para su hogar
- Pararrayos: protección externa fundamental
- Principio de funcionamiento
- Los diferentes tipos de pararrayos
- Instalación y normas
- Coste y mantenimiento
- Protectores contra sobretensiones: proteja sus instalaciones eléctricas
- ¿Qué es un pararrayos?
- Instalación en la centralita
- Protectores contra sobretensiones para una protección fina
- Protección de otros circuitos
- Medidas preventivas y comportamientos a adoptar
- Antes de la estación tormentosa
- Durante la tormenta
- Después de la tormenta
- Seguro de hogar y rayos
- Cobertura básica
- Exclusiones a tener en cuenta
- En caso de siniestro
- Soluciones complementarias e innovaciones
- Detectores de tormentas
- Sistemas de protección domótica
- Materiales y técnicas de construcción
- Contadores inteligentes y protección
- Evaluar sus necesidades de protección
- Factores de riesgo
- Realizar un análisis de riesgos
- Presupuesto global y rentabilidad
- El coste de los distintos tipos de protección
- Retorno de la inversión
- Posible ayuda financiera
- Conclusión
Comprender el fenómeno del rayo y sus peligros
Antes de hablar de las soluciones de protección, es esencial entender qué son los rayos y por qué suponen una grave amenaza para su hogar.
¿Qué es el rayo?
El rayo es una descarga electrostática que se produce entre una nube de tormenta y el suelo, o entre dos nubes. Esta descarga puede alcanzar una intensidad de 20.000 a 200.000 amperios y una temperatura de 30.000 grados Celsius, cinco veces más caliente que la superficie del sol. La colosal energía liberada durante el impacto de un rayo explica por qué este fenómeno puede causar daños considerables.
En Francia, cada año caen sobre el suelo alrededor de un millón de rayos, con una densidad media de 1 a 3 rayos por kilómetro cuadrado al año. Algunas regiones están más expuestas que otras, sobre todo el suroeste, los Pirineos, los Alpes y el Macizo Central.

Riesgos para su hogar
Los rayos suponen varios tipos de peligro para una casa:
Los riesgos directos se producen cuando un rayo cae directamente sobre el edificio. El impacto puede provocar un incendio, destruir la estructura, hacer que los elementos de hormigón exploten al vaporizar el agua que contienen o causar daños estructurales importantes. Las tejas pueden quedar pulverizadas, las chimeneas destruidas y los circuitos eléctricos completamente fritos.
Las subidas de tensión son el peligro más común. Aunque un rayo no caiga directamente sobre su casa, puede caer a varios cientos de metros y provocar una subida repentina de la tensión de la red eléctrica. Estas sobretensiones pueden destruir instantáneamente todos sus equipos eléctricos y electrónicos: ordenadores, televisores, electrodomésticos, sistemas de domótica, calderas, etc. El coste de los daños puede ascender rápidamente a varios miles de euros.
Los riesgos indirectos también incluyen los incendios causados por chispas, las descargas eléctricas a personas que tocan piezas conductoras y los daños causados por ondas de choque.
Pararrayos: protección externa fundamental
Un pararrayos sigue siendo la solución más eficaz para proteger una vivienda contra la caída directa de rayos. Inventado por Benjamin Franklin en el siglo XVIII, este dispositivo ha evolucionado considerablemente y ahora puede adaptarse a todo tipo de edificios.
Principio de funcionamiento
El pararrayos actúa como un punto de captación ideal para los rayos. Instalado en el punto más alto del edificio, atrae la descarga eléctrica y la conduce a tierra a través de un conductor de bajada y un sistema de puesta a tierra, impidiendo que atraviese la estructura de la casa.
Contrariamente a la creencia popular, los pararrayos no impiden que caiga un rayo, pero proporcionan una vía preferente para que la energía escape de forma segura hacia el suelo. Protege un volumen en forma de cono cuyo radio de tierra depende de su altura y del nivel de protección deseado.
Los diferentes tipos de pararrayos
El pararrayos de pararrayos simple es el modelo clásico. Consiste en un pincho de cobre o acero inoxidable montado en un mástil. Sencillo y fiable, es especialmente adecuado para edificios residenciales y protege una zona limitada.
El pararrayos con dispositivo de cebado (PDA) utiliza un sistema electrónico que genera un trazador ascendente antes que una sola varilla, lo que aumenta el radio de protección. Estos modelos pueden proteger una zona con un radio de hasta 120 metros, dependiendo de su nivel de prestaciones. Son especialmente adecuados para grandes propiedades o cuando desee proteger varios edificios con una sola instalación.
El pararrayos de jaula de malla, también conocido como jaula de Faraday, consiste en rodear el edificio con una red de conductores interconectados. Esta solución, muy eficaz pero más cara, se utiliza principalmente para edificios industriales o terciarios, pero también puede considerarse para viviendas de alto valor.
Instalación y normas
La instalación de un pararrayos debe cumplir la norma NF C 17-102, que establece las reglas para el diseño, la instalación y el mantenimiento de los sistemas de protección contra el rayo. Esta instalación consta de tres elementos esenciales:
El dispositivo de recogida (pincho o jaula) debe colocarse en el punto más alto del edificio, teniendo en cuenta cualquier elemento que sobresalga, como chimeneas o antenas. La altura del mástil se calculará en función del nivel de protección requerido y de la superficie a proteger.
Los conductores de bajada transportan la corriente del rayo desde el dispositivo de captación hasta el punto de puesta a tierra. Deben seguir el camino más directo posible hacia el suelo, estar firmemente fijados a la estructura y permanecer a cierta distancia de las partes conductoras del edificio. En una casa, se suelen instalar dos bajantes diametralmente opuestas.
La conexión a tierra es el elemento final y absolutamente crucial del sistema. Debe tener una resistencia inferior a 10 ohmios para disipar eficazmente la energía del rayo. Existen varias técnicas: bucles en el fondo del pozo, piquetas de tierra o zanjas con cable desnudo enterrado. La naturaleza del suelo tiene una gran influencia en la eficacia del sistema de puesta a tierra.
Coste y mantenimiento
El coste de la instalación de un pararrayos para una vivienda unifamiliar suele oscilar entre 1.500 y 5.000 euros, dependiendo del tipo elegido, la configuración del edificio y la complejidad de la instalación. Un pararrayos de una sola varilla será más asequible que un modelo con dispositivo de cebado.
El mantenimiento es relativamente ligero pero esencial. Un control visual anual garantiza la integridad de las conexiones y la ausencia de corrosión. Se recomienda una revisión completa por parte de un profesional cada dos o cuatro años, que incluya la medición de la resistencia de tierra. Después de cada impacto de rayo, es necesario realizar una inspección completa para comprobar que el sistema no ha sufrido daños.
Protectores contra sobretensiones: proteja sus instalaciones eléctricas
Mientras que los pararrayos protegen la estructura misma de un edificio, los protectores contra sobretensiones son esenciales para proteger sus equipos eléctricos y electrónicos de las subidas de tensión.
¿Qué es un pararrayos?
Un pararrayos es un dispositivo eléctrico que detecta las sobretensiones en el circuito y las elimina desviando el exceso de energía a tierra. Actúa en nanosegundos, antes de que la sobretensión alcance y dañe los aparatos conectados.
La diferencia con un protector contra sobretensiones es principalmente una cuestión de capacidad: los protectores contra sobretensiones instalados en el cuadro eléctrico pueden soportar sobretensiones muy elevadas (de hasta 100.000 amperios), mientras que los protectores contra sobretensiones enchufables están diseñados para sobretensiones más moderadas y proporcionan una protección adicional.
Instalación en la centralita
Desde 2015, la instalación de un pararrayos en el cuadro principal es obligatoria en algunos departamentos franceses especialmente propensos a la caída de rayos, y muy recomendada en todos los demás, de acuerdo con la norma NF C 15-100.
Los protectores contra sobretensiones de tipo 1 ó 2 se colocan en la parte superior de la instalación eléctrica, justo después del disyuntor principal. Protege todos los circuitos de la casa contra las sobretensiones atmosféricas. Debe ser instalado por un electricista cualificado, ya que requiere realizar trabajos en el cuadro eléctrico.
La elección del pararrayos depende de varios criterios:
La presencia o ausencia de pararrayos influye en la elección. Con un pararrayos, es obligatorio un descargador de tipo 1 porque tiene que soportar corrientes directas de rayo. Sin pararrayos, un tipo 2 suele ser suficiente.
El sistema de puesta a tierra de su instalación (TT, TN o IT) también determina el modelo adecuado. En Francia, el sistema TT es el más común para las viviendas unifamiliares.
El número de polos debe corresponder a su instalación: monofásica (1 polo + neutro) o trifásica (3 polos + neutro).
Protectores contra sobretensiones para una protección fina
Además de la protección general en el cuadro eléctrico, es una buena idea instalar protectores contra sobretensiones para proporcionar una protección específica a los equipos sensibles y de alto valor. Estos dispositivos se conectan directamente a una toma de corriente y ofrecen una protección adicional contra las sobretensiones residuales.
Los equipos informáticos (ordenadores, servidores, NAS) son especialmente vulnerables y merecen una protección específica. Un protector contra sobretensiones de calidad para una oficina completa cuesta entre 50 y 150 euros, una inversión irrisoria comparada con el precio de los equipos protegidos.
Un sistema de cine en casa, con sus modernos televisores, amplificadores, consolas de juegos y descodificadores, suele costar varios miles de euros. Es esencial disponer de un protector contra sobretensiones adecuado con suficientes tomas y protección para las conexiones coaxiales y HDMI.
Los dispositivos conectados y la domótica son cada vez más comunes en nuestros hogares: cajas de Internet, termostatos inteligentes, sistemas de alarma, cámaras y asistentes de voz. Todos estos dispositivos cuentan con protección contra sobretensiones, idealmente un modelo que también incorpore protección para la línea telefónica o la fibra óptica.
Protección de otros circuitos
La protección contra la sobretensión no sólo afecta a la red eléctrica de 230 V. También deben protegerse otros circuitos:
Las líneas telefónicas y de Internet, ya sean ADSL, fibra óptica o cable, son puntos de entrada de las sobretensiones. Existen protectores de sobretensión específicos para estas conexiones que se instalan entre el alimentador externo y su caja.
Si está instalada en el tejado, una antena de televisión terrestre puede ser alcanzada directamente por un rayo o por subidas de tensión inducidas. Un protector coaxial contra sobretensiones protege el televisor y los equipos conectados al cable de antena.
Los paneles solares fotovoltaicos del tejado están especialmente expuestos. Los protectores contra sobretensiones dedicados a las instalaciones fotovoltaicas protegen tanto los paneles como el inversor, un componente caro de la instalación.
Medidas preventivas y comportamientos a adoptar
Más allá del equipamiento técnico, adoptar los reflejos adecuados antes y durante una tormenta es una parte activa de la protección de su hogar y sus ocupantes.
Antes de la estación tormentosa
Prepararse con antelación reduce considerablemente los riesgos. Empiece por hacer revisar su instalación eléctrica por un profesional, sobre todo si tiene varios años. Asegúrese de que el sistema de puesta a tierra sea eficaz y de que todos los circuitos estén protegidos por disyuntores de fugas a tierra que funcionen.
Identifique los árboles de su propiedad que supongan un peligro. Los árboles muertos, enfermos o demasiado cercanos a la casa deben ser talados o podados. Un árbol alcanzado por un rayo puede caer sobre su casa o propagar un incendio.
Compruebe el estado de su tejado y canalones. Un tejado en buen estado reduce el riesgo de entrada de agua en caso de tormenta violenta acompañada de rayos. Los canalones sin obstrucciones drenan eficazmente el agua y evitan daños por agua.
Prepare un kit de emergencia accesible que incluya linternas con pilas nuevas, una radio a pilas, un teléfono móvil cargado, agua y alimentos no perecederos. En caso de que se produzca un corte de electricidad tras la caída de un rayo, estará equipado.
Durante la tormenta
Ante los primeros signos de tormenta (relámpagos lejanos, truenos, viento en aumento), tome estas medidas preventivas:
Desenchufe todos los equipos eléctricos sensibles que no estén protegidos por un protector eficaz contra sobretensiones. No se limite a apagarlos con el interruptor, retire físicamente los enchufes. Esta precaución se aplica en particular a ordenadores, televisores, equipos de alta fidelidad y electrodomésticos caros.
Cierre todas las persianas y ventanas. En caso de que caiga un rayo cerca, la onda expansiva puede hacer estallar las ventanas. Las contraventanas ofrecen una protección adicional.
No utilice aparatos eléctricos conectados a la red durante una tormenta. No utilice un teléfono con cable enchufado a una toma de corriente. Los teléfonos móviles son seguros.
Manténgalo alejado de ventanas, chimeneas y cualquier tubería metálica. Los rayos pueden propagarse a través de las partes conductoras de la casa. Permanezca en el centro de la sala si es posible.
No se bañe ni se duche durante una tormenta. Las tuberías metálicas pueden conducir la corriente en caso de que caiga un rayo sobre la casa o cerca de ella.
Si se encuentra en el exterior, entre inmediatamente. Si le atrapan en el exterior, lejos de cualquier refugio, agáchese con las piernas juntas y los pies juntos, evitando cualquier contacto con el suelo con las manos. Sobre todo, no se acueste. Manténgase alejado de árboles aislados, puntos elevados y masas de agua.
Después de la tormenta
Una vez pasada la tormenta, antes de volver a conectar sus aparatos, compruebe visualmente que no hay daños visibles en su instalación eléctrica. Si observa marcas de quemaduras, olor a plástico quemado o cualquier otro signo sospechoso, no vuelva a conectar nada y llame a un electricista.
Pruebe sus protectores contra sobretensiones. Algunos modelos disponen de un indicador luminoso para mostrar su estado de funcionamiento. Después de una tormenta violenta, compruebe estos indicadores. Un pararrayos dañado tras absorber una fuerte sobretensión debe ser sustituido inmediatamente.
Inspeccione el tejado, los árboles y el exterior de su casa en busca de daños. Busque baldosas rotas, ramas caídas y marcas de quemaduras. En caso de duda sobre la caída de un rayo, llame a un profesional para que realice una inspección completa.
Seguro de hogar y rayos
Comprender cómo funciona su seguro de hogar en relación con los daños causados por los rayos es esencial si quiere ser indemnizado adecuadamente en caso de necesidad.
Cobertura básica
La cobertura contra los daños causados por los rayos suele estar incluida en las pólizas de seguro de hogar a todo riesgo. Cubre los daños directos a su edificio: destrucción parcial o total, incendio causado por un rayo, daños por agua resultantes de los daños causados por un rayo en el tejado.
Los daños eléctricos suelen estar cubiertos por una garantía específica. Compruebe cuidadosamente su póliza: algunas pólizas de seguro limitan la cobertura de los daños eléctricos o le obligan a contratar una opción adicional. Esta garantía cubre la sustitución de los equipos eléctricos y electrónicos destruidos por una subida de tensión.
Exclusiones a tener en cuenta
Incluso con una buena cobertura, ciertas exclusiones son habituales. Los daños causados por los rayos en las instalaciones exteriores (portones eléctricos, iluminación de jardines, piscinas) no siempre están cubiertos o lo están con unos límites de indemnización limitados.
Los paneles solares y los equipos especializados pueden requerir una garantía ampliada. Los datos informáticos perdidos como consecuencia de una subida de tensión no suelen estar cubiertos, por eso son tan importantes las copias de seguridad periódicas.
La obsolescencia de sus equipos se tiene en cuenta a la hora de calcular la indemnización. Un aparato de 10 años de antigüedad no se reembolsará a valor de nuevo, a menos que haya contratado una cobertura por valor de reposición.
En caso de siniestro
Si su casa ha sido alcanzada por un rayo, es importante actuar con rapidez. Póngase en contacto con su aseguradora en un plazo de cinco días laborables tras descubrir el siniestro, que es el plazo estándar exigido por la ley. En la práctica, hágaselo saber lo antes posible.
Documente todos los daños con fotografías detalladas antes de realizar cualquier reparación de emergencia. Conserve los aparatos dañados o sus restos para que los examine un experto. Elabore una lista precisa de todo el material destruido, con la fecha de compra si es posible y las facturas.
No tire ni repare ningún equipo antes de que llegue el perito del seguro, a menos que exista un peligro inmediato o tenga que realizar reparaciones de emergencia para evitar daños mayores.
Reúna todas las facturas que demuestren el valor de sus posesiones: facturas de compra, certificados de garantía, fotos anteriores de su interior en las que se vea el equipamiento. Esto facilitará el proceso de indemnización.
Soluciones complementarias e innovaciones
Además de la protección tradicional, están surgiendo nuevas soluciones para mejorar la protección contra el rayo.
Detectores de tormentas
Los detectores de tormentas eléctricas son dispositivos que analizan las perturbaciones electromagnéticas atmosféricas para predecir la aproximación de una tormenta eléctrica. Algunos modelos de consumo, disponibles por entre 50 y 200 euros, pueden detectar la actividad tormentosa hasta a 40 kilómetros de distancia y alertarle antes de que la tormenta llegue a su zona.
Estos dispositivos son especialmente útiles si realiza actividades al aire libre, pero también para darle tiempo a desconectar de antemano sus equipos sensibles. Algunos modelos conectados envían alertas a su smartphone.
Sistemas de protección domótica
Los sistemas domóticos modernos incorporan cada vez más funciones automáticas de protección contra tormentas. Los sistemas pueden cortar automáticamente la alimentación de los circuitos no esenciales cuando se detecta una tormenta, y restablecerla una vez que ha pasado el peligro.
Estas instalaciones, junto con estaciones meteorológicas personales y detectores de tormentas, ofrecen una protección automatizada sin intervención humana. La inversión es más importante (de varios cientos a varios miles de euros) pero proporciona una total tranquilidad.
Materiales y técnicas de construcción
En zonas muy expuestas, ciertas técnicas de construcción ofrecen una mayor protección. El uso de materiales de cubierta conductores (acero, zinc) conectados a tierra puede formar una jaula de Faraday natural.
Las casas con armazón metálico se benefician naturalmente de una mejor protección si la estructura está debidamente conectada a tierra. El hormigón armado, con sus armaduras interconectadas y puestas a tierra, también crea un efecto protector de jaula de Faraday.
Contadores inteligentes y protección
La llegada de los contadores inteligentes Linky ha planteado la cuestión de su sensibilidad a los rayos. Estos contadores incorporan protección contra sobretensiones, pero no dejan de ser un punto de entrada potencial. Un pararrayos de alta calidad en el cuadro eléctrico sigue siendo la mejor protección, incluso para el propio contador.
Evaluar sus necesidades de protección
No todos los edificios requieren el mismo nivel de protección. Varios factores determinan sus necesidades reales.
Factores de riesgo
La exposición geográfica es el primer criterio. Consulte los mapas de densidad de rayos de su región, disponibles en Météorage o en su prefectura local. Las regiones suroccidentales, mediterráneas y montañosas corren mayor riesgo.
La ubicación del edificio influye mucho en el riesgo. Una casa unifamiliar en un terreno elevado o abierto está mucho más expuesta que una casa en una urbanización rodeada de otros edificios. La proximidad de un campanario, una torre de agua o árboles altos puede desempeñar un papel protector o agravante, según la configuración.
También se tienen en cuenta la altura y los elementos salientes de su casa. Una casa con una chimenea alta, una antena de rastrillo en el tejado o un aerogenerador doméstico presenta más puntos potenciales de impacto.
La presencia de equipos sensibles o costosos justifica una protección reforzada. Si su casa alberga un despacho profesional con un servidor informático, un estudio de grabación doméstico, una instalación domótica completa u obras de arte, la inversión en una protección óptima es proporcional al valor de los bienes a proteger.
Realizar un análisis de riesgos
Para situaciones complejas o edificios de gran valor, puede ser una buena idea recurrir a una empresa consultora especializada en protección contra el rayo. Estos profesionales llevan a cabo un análisis de riesgos normalizado (conforme a la norma IEC 62305-2), que evalúa con precisión el nivel de riesgo de su hogar y recomienda las soluciones adecuadas.
Este estudio, que suele costar entre 500 y 2.000 euros en función de su complejidad, le ayudará a evitar o bien infraprovisionar su protección y exponerse a daños mayores, o bien invertir en exceso en una protección innecesaria.
Presupuesto global y rentabilidad
Proteger su casa contra los rayos es una inversión cuyo coste y rentabilidad deben evaluarse.
El coste de los distintos tipos de protección
Por un pararrayos en el cuadro eléctrico, deberá pagar entre 100 y 300 euros por el equipo, según el modelo, más entre 100 y 200 euros por la instalación a cargo de un electricista. Por lo tanto, la inversión total oscila entre 200 y 500 euros, que es obligatoria en algunas zonas y muy recomendable en todas.
Los protectores de sobretensión de calidad para proteger sus equipos sensibles cuestan entre 30 y 150 euros cada uno. Prevea de 3 a 5 protectores contra sobretensiones para una protección óptima de toda la casa, es decir, un presupuesto de 150 a 500 euros.
La instalación de un pararrayos representa la mayor inversión: de 1.500 a 3.000 euros para un modelo de pararrayos simple, de 3.000 a 5.000 euros para un pararrayos con dispositivo de cebado. Esta protección no siempre es necesaria, pero es esencial para los hogares con un alto nivel de exposición.
Retorno de la inversión
En comparación con el coste potencial de un rayo, la inversión en protección se amortiza rápidamente. La caída de un rayo sin la protección adecuada puede causar daños de decenas de miles de euros: destrucción de electrodomésticos y aparatos electrónicos por valor de 5.000 a 20.000 euros, daños estructurales, incendios, interrupción de la actividad empresarial si trabaja a distancia.
Incluso teniendo en cuenta las franquicias del seguro y los límites de cobertura, los costes que tendrá que asumir tras un siniestro superan con creces el coste de la protección preventiva.
Además, algunas aseguradoras ofrecen reducciones en las primas, generalmente entre el 5 y el 10%, para las viviendas equipadas con una protección contra el rayo que cumpla las normas. Con el tiempo, estos ahorros contribuyen al rendimiento de la inversión.
Posible ayuda financiera
Aunque no existen ayudas nacionales específicas para la instalación de protección contra el rayo, algunas autoridades locales de zonas muy expuestas ofrecen subvenciones. Para más información, póngase en contacto con su ayuntamiento o autoridad local.
En ocasiones, los trabajos de protección contra el rayo pueden integrarse en proyectos de renovación más completos que se benefician de subvenciones como MaPrimeRénov' si se llevan a cabo como parte de un proyecto global de renovación energética.
Si usted es un profesional que trabaja desde casa, determinados equipos de protección pueden deducirse de sus gastos empresariales. Pida detalles a su contable.
Conclusión
Proteger su casa contra los rayos ya no es una opción, es una necesidad, sobre todo ahora que aumentan las tormentas. La combinación de protección externa contra rayos para los edificios expuestos, protectores contra sobretensiones en el cuadro eléctrico y protectores contra sobretensiones para los equipos sensibles es la clave de una protección eficaz.
Además del equipamiento técnico, la adopción de medidas preventivas antes y durante las tormentas, el conocimiento de la cobertura de su seguro y el mantenimiento regular de sus instalaciones garantizarán una protección óptima de sus bienes y la seguridad de su familia.
La inversión en dicha protección, aunque significativa, sigue siendo moderada en comparación con los daños potenciales y los costes de reconstrucción o sustitución. Es una inversión a largo plazo que añade valor a su propiedad y le proporciona una tranquilidad inestimable durante las temporadas de tormenta.
No espere a que sea demasiado tarde: haga evaluar ahora su nivel de exposición y ponga en marcha la protección adecuada a su situación. Su hogar y sus posesiones merecen esta atención preventiva.
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Se trata de un error muy común. El pararrayos no atrae los rayos, simplemente proporciona un punto de captación preferente para una descarga que se produciría en la zona de todos modos. Si un rayo está destinado a caer en un radio de varias decenas de metros de su casa, el pararrayos captará la descarga y la descargará de forma segura a nivel del suelo, protegiendo su vivienda. Sin un pararrayos, esta misma descarga podría golpear directamente su tejado, su chimenea o un árbol cercano, con consecuencias potencialmente catastróficas.
Desde la actualización de la norma NF C 15-100 en 2015, es obligatorio instalar un pararrayos en el cuadro eléctrico de los departamentos en los que el nivel keraunic (número medio de días de tormenta al año) sea superior a 25, así como en todos los edificios dotados de pararrayos. Incluso en zonas donde no es estrictamente obligatorio, los pararrayos son muy recomendables porque las sobretensiones pueden producirse en cualquier lugar. El coste moderado de esta protección (de 200 a 500 euros instalada) la convierte en una inversión muy rentable para todos los propietarios que deseen proteger sus equipos eléctricos.
La mayoría de las pólizas de seguro de hogar a todo riesgo incluyen la cobertura de los daños directos al edificio (incendio, destrucción). Sin embargo, los daños eléctricos de los aparatos suelen estar sujetos a condiciones especiales: límites máximos de indemnización, franquicias específicas, exclusión de equipos de exterior o paneles solares. Es esencial que lea detenidamente su contrato y, si es necesario, contrate una cobertura ampliada por daños eléctricos. Algunas aseguradoras también exigen que su instalación eléctrica cumpla las normas vigentes para validar la garantía.
Técnicamente, nada le impide instalar un pararrayos usted mismo si dispone de los conocimientos necesarios. Sin embargo, hay varias razones por las que esto no es recomendable. En primer lugar, una instalación que no cumpla las normas NF C 17-102 será ineficaz e incluso peligrosa. En segundo lugar, en caso de siniestro, su aseguradora puede negarse a pagar la indemnización si la instalación no fue realizada por un profesional certificado. La instalación de un pararrayos requiere trabajos en el cuadro eléctrico principal y debe ser realizada por un electricista cualificado. La seguridad y el cumplimiento de las normas justifican sobradamente el recurso a los profesionales.
Los dos tipos de protección son complementarios y no intercambiables. El protector contra sobretensiones del cuadro eléctrico proporciona una protección primaria: detiene las sobretensiones importantes de la red antes de que lleguen a sus circuitos internos. Los protectores de sobretensión enchufables ofrecen la llamada protección secundaria "fina" para equipos sensibles, filtrando las sobretensiones residuales que puedan haber pasado el protector de sobretensión principal o provenir de otras fuentes (líneas telefónicas, antenas). Para una protección óptima, instale un protector contra sobretensiones en el cuadro eléctrico y añada protectores de calidad para sus equipos más caros o sensibles.
En el caso de un pararrayos, se recomienda una inspección visual anual para comprobar el estado de las conexiones, la ausencia de corrosión y la integridad mecánica de la instalación. Debe realizarse una inspección completa por parte de un organismo autorizado cada dos años en el caso de los edificios abiertos al público y cada cuatro años en el caso de las viviendas particulares. Esta comprobación incluye la medición de la resistencia de tierra, que debe ser inferior a 10 ohmios. En el caso de los protectores contra sobretensiones, compruebe las luces de funcionamiento con regularidad y hágalos revisar siempre que se revise su cuadro eléctrico. Después de cada tormenta violenta o de la caída de un rayo cercano, debe realizarse una comprobación, ya que los dispositivos de protección pueden haberse dañado al absorber la sobretensión.
Por desgracia, ocurre lo contrario. Los árboles, sobre todo los grandes y aislados, son objetivos privilegiados de los rayos. Un árbol alcanzado por un rayo puede caer sobre su casa, propagando un incendio o transmitiendo parte de la corriente del rayo a su vivienda si sus raíces están cerca de sus cimientos. Los árboles nunca deben verse como una protección. Los árboles peligrosos (muertos, enfermos, inclinados hacia la casa) deben talarse o podarse con firmeza. Si tiene árboles grandes muy cerca de su casa, la instalación de un pararrayos resulta aún más aconsejable para proporcionar un punto de captación preferente más seguro.
Los daños causados por una subida de tensión no suelen ser evidentes de inmediato. Un componente debilitado puede funcionar durante unos días antes de averiarse definitivamente. Si descubre que un electrodoméstico ha dejado de funcionar varios días después de una tormenta, aún puede denunciarlo a su compañía de seguros estableciendo el vínculo con el suceso climático. Documente todas las averías: fecha de la tormenta, fecha en la que se descubrió la avería, fotos del aparato. Cuantos más equipos se vean afectados al mismo tiempo, más evidente será la relación con una marejada ciclónica. Póngase en contacto con su aseguradora lo antes posible y explíquele la situación. El plazo legal para hacer una declaración corre a partir del momento en que se descubre el siniestro, no a partir del momento del suceso en sí.
Un ordenador portátil, una tableta o un teléfono inteligente que funcione únicamente con batería estará eficazmente protegido de las subidas de tensión de la red eléctrica. Sin embargo, en cuanto se enchufa para recargarse, vuelve a ser vulnerable. Es más, si su portátil está conectado a Internet a través de un cable Ethernet enchufado a una caja que a su vez está conectada a la red eléctrica, existe un punto de entrada para la sobretensión. Para una protección óptima, desconecte no sólo la fuente de alimentación, sino también todos los cables (Ethernet, HDMI, USB a dispositivos alimentados) durante las tormentas eléctricas. El Wi-Fi sigue siendo seguro. No obstante, los equipos alimentados por batería son una excelente solución de reserva durante las tormentas: utilice su smartphone en lugar de su teléfono fijo, y su ordenador portátil alimentado por batería en lugar de su PC de sobremesa.
Por lo general, los edificios nuevos se benefician de una mejor protección contra el rayo gracias a las normas eléctricas actuales, que exigen pararrayos en muchos casos, una toma de tierra eficaz y equipos conformes. Las casas antiguas, sobre todo las que tienen instalaciones eléctricas de más de 15 años, pueden ser vulnerables: sin pararrayos, con una toma de tierra inadecuada, con un cuadro eléctrico obsoleto sin una protección adecuada contra la corriente residual. Si vive en una casa antigua, encargue a un profesional un diagnóstico eléctrico completo. Poner al día su instalación eléctrica, incluyendo la adición de un pararrayos y la mejora del sistema de puesta a tierra, es una inversión que merece la pena tanto en términos de protección contra el rayo como de seguridad general y valor de su propiedad.

