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¿Qué es un disyuntor de servicio?

El disyuntor de conexión es una parte esencial de cualquier instalación eléctrica, pero poco conocida por el gran público. Situado en la interfaz entre la red de distribución eléctrica y su instalación doméstica, este dispositivo de protección desempeña un papel importante en su seguridad y en la de su hogar. En esta completa guía, exploraremos en detalle qué es un disyuntor de red, cómo funciona, sus características técnicas y todo lo que necesita saber para comprender esta pieza esencial del equipo.
Contenido
- Definición y función del disyuntor de servicio
- ¿Qué es exactamente un disyuntor?
- Las tres funciones principales del disyuntor de servicio
- Ubicación y composición del disyuntor de servicio
- ¿Dónde se encuentra el disyuntor de servicio?
- Los componentes de un disyuntor de red
- Funcionamiento técnico del disyuntor de servicio
- El principio de funcionamiento
- La curva de activación
- Los diferentes tipos de disyuntores de red
- Clasificación por tamaños
- Clasificación por número de fases
- Disyuntores selectivos
- Disyuntores diferenciales de conexión
- Datos técnicos que debe conocer
- Potencia de conmutación
- Tensión nominal
- La clase de limitación
- Resistencia mecánica y eléctrica
- Instalación y normativa
- ¿Quién puede instalar un disyuntor de entrada de servicio?
- Normas aplicables
- Conexión al cuadro eléctrico
- Mantenimiento y reparaciones
- Operaciones de mantenimiento preventivo
- Comprender los factores desencadenantes de molestias
- ¿Cuándo debo ponerme en contacto con el operador de la red?
- Disyuntor de conexión frente a otros dispositivos de protección
- Diferencia con el disyuntor divisor
- Diferencia con el interruptor diferencial
- Diferencia con el contador de electricidad
- ¿Cómo elijo mi disyuntor de red?
- En función de la potencia del contrato
- Según el tipo de instalación
- Opciones adicionales
- Avances tecnológicos en los disyuntores de conexión
- Interruptores automáticos comunicantes
- Disyuntores electrónicos
- Integración en la domótica
- Aspectos económicos y sostenibilidad
- Coste y vida útil
- Impacto medioambiental
- Consejos prácticos para optimizar su uso
- Evite los desencadenantes frecuentes
- Gestionar un aumento de potencia
- Sensibilización y formación
- Conclusión
Definición y función del disyuntor de servicio
¿Qué es exactamente un disyuntor?
El interruptor automático de conexión, también conocido como interruptor automático de abonado o interruptor automático EDF, es un dispositivo de protección y desconexión instalado en la cabecera de su instalación eléctrica. Es el punto de separación entre la red pública de distribución de electricidad y su instalación privada. Este dispositivo pertenece generalmente al operador de la red (Enedis en Francia) y forma parte integrante del contador de electricidad.

Contrariamente a la creencia popular, un disyuntor hace algo más que cortar la corriente en caso de problema. Realiza una serie de funciones vitales para garantizar la seguridad de su instalación eléctrica y la protección de las personas.
Las tres funciones principales del disyuntor de servicio
1. La función de protección contra sobrecorriente.
El disyuntor de servicio protege su instalación contra sobrecargas y cortocircuitos. Cuando la corriente supera el umbral calibrado (generalmente entre 15A y 90A según su abono), el disyuntor se dispara automáticamente y corta el suministro eléctrico. Esta protección evita que los cables se sobrecalienten, lo que podría provocar un incendio.
2. La función de corte general
El disyuntor de derivación corta el suministro eléctrico a toda su vivienda con sólo accionar su palanca. Esta función es esencial cuando se trabaja en la instalación eléctrica, en caso de emergencia o cuando se ausenta durante mucho tiempo. Es el único dispositivo que le permite apagar toda su instalación desde un único punto.
3. La función de limitación de potencia
El disyuntor de conexión regula la potencia máxima que puede extraer de la red, en función de su contrato. Si supera la potencia contratada utilizando demasiados aparatos simultáneamente, el disyuntor se disparará. Esta función protege la red de distribución y garantiza el cumplimiento de las condiciones del contrato con su proveedor de electricidad.
Ubicación y composición del disyuntor de servicio
¿Dónde se encuentra el disyuntor de servicio?
El interruptor automático de conexión se instala sistemáticamente en el conducto de la caja técnica (GTL) o en el cuadro de control, justo después del contador eléctrico. Es el primer elemento de protección que encontrará en su instalación. En las casas más antiguas, puede estar situado en un armario eléctrico montado en la pared, mientras que en los edificios más nuevos, está integrado en una caja completa que contiene el contador y la protección.

La ubicación del disyuntor de conexión se rige por la norma NF C 14-100, que exige que sea fácilmente accesible, esté entre 0,90 m y 1,80 m por encima del suelo y protegido de la intemperie si se instala en el exterior.
Los componentes de un disyuntor de red
Un disyuntor de servicio está formado por varios componentes técnicos:
La carcasa: fabricada generalmente con material aislante resistente a los golpes y a las llamas, protege los componentes internos y garantiza la seguridad del usuario.
El mecanismo de disparo: consta de un dispositivo de disparo térmico (banda bimetálica) que reacciona ante sobrecargas prolongadas, y de un dispositivo de disparo magnético (bobina) que interviene rápidamente en caso de cortocircuito.
Contactos: son elementos conductores que se abren o cierran para establecer o interrumpir el flujo de corriente. Están dimensionados para soportar la corriente nominal del interruptor automático.
La palanca de mando: situada en el panel frontal, permite accionar manualmente el interruptor automático y proporciona una indicación visual de su estado (abierto o cerrado).
Terminales de conexión: se utilizan para conectar los cables entrantes (red) y salientes (instalación).
Funcionamiento técnico del disyuntor de servicio
El principio de funcionamiento
El disyuntor de servicio funciona según el principio de detección de fallos eléctricos. Controla constantemente la corriente que circula por él. Mientras esta corriente se mantenga dentro de los límites normales definidos por la potencia del interruptor automático, el dispositivo permanece cerrado y permite el paso de la corriente.
Cuando se detecta una anomalía, se pueden utilizar dos tipos de activadores en función de la naturaleza del problema:
El disparo térmico: Utiliza una banda bimetálica (dos metales unidos con coeficientes de dilatación diferentes) que se deforma bajo el efecto del calor producido por una sobrecorriente. Cuando la deformación alcanza un umbral crítico, activa el mecanismo de disparo. Este sistema reacciona con cierto retraso, lo que es normal para una sobrecarga progresiva.
El disparador magnético : Utiliza una bobina electromagnética que crea un campo magnético proporcional a la intensidad de la corriente. En caso de cortocircuito (corriente muy alta), el campo magnético se vuelve lo suficientemente fuerte como para atraer un núcleo metálico que abre instantáneamente los contactos. Este disparo es casi instantáneo (unos pocos milisegundos).
La curva de activación
Los disyuntores de conexión siguen curvas de disparo normalizadas que definen su tiempo de respuesta en función de la intensidad de corriente. La curva más común para los interruptores automáticos de conexión doméstica es la curva C, que ofrece un buen compromiso entre la tolerancia a las corrientes de arranque de los equipos y la intervención rápida en caso de fallo.
Una curva de activación típica muestra que :
- Para una sobrecarga del 13% (1,13 veces la corriente nominal), el interruptor puede permanecer cerrado indefinidamente.
- Para una sobrecarga del 45% (1,45 veces la corriente nominal), el disparo se produce en menos de una hora.
- En caso de cortocircuito (de 5 a 10 veces la corriente nominal), el disparo es instantáneo.
Los diferentes tipos de disyuntores de red
Clasificación por tamaños
La clasificación de un disyuntor corresponde a la corriente máxima que puede soportar en un momento dado. Esta clasificación viene determinada por la potencia que haya suscrito con su proveedor de electricidad.
Disyuntor 15/45A (monofásico): adecuado para pequeñas instalaciones con una potencia nominal de 3 a 9 kVA. Puede encontrarse en estudios, pequeños pisos o segundas residencias.
Interruptor automático 30/60A (monofásico): el más común en viviendas, corresponde a una potencia de 6 a 12 kVA, es decir, la mayoría de las viviendas unifamiliares y pisos.
Interruptor automático <60/90A (trifásico o monofásico): diseñado para instalaciones de mayor tamaño que requieren de 12 a 18 kVA, como casas grandes, viviendas con calefacción eléctrica o locales comerciales.
Disyuntor superior a 90A: reservado para instalaciones industriales o viviendas muy grandes con grandes necesidades energéticas.
Clasificación por número de fases
Interruptor monofásico: protege una instalación de 230 V con dos conductores activos (fase y neutro). Es el tipo más común en los hogares recientes. La potencia monofásica máxima suele limitarse a 18 kVA.
Interruptor trifásico: protege una instalación alimentada a 400V con cuatro conductores (tres fases y un neutro). Este tipo de instalación era habitual en los edificios más antiguos y aún se utiliza cuando la potencia necesaria supera los 18 kVA o para alimentar aparatos trifásicos específicos.
Disyuntores selectivos
Los interruptores automáticos de conexión selectiva (tipo S) están diseñados para proporcionar una mejor coordinación con los dispositivos de protección situados aguas abajo de la instalación. Tienen un tiempo de disparo deliberadamente retardado, que permite a los interruptores divisionarios reaccionar primero en caso de fallo localizado. Esta selectividad evita tener que apagar toda la instalación cuando sólo un circuito está averiado, lo que mejora la comodidad del usuario.
Disyuntores diferenciales de conexión
Algunos interruptores automáticos de red incorporan una protección diferencial residual de 500 mA. Esta función, aunque es menos sensible que los interruptores diferenciales de 30 mA del cuadro eléctrico, proporciona una protección inicial contra fallos de aislamiento importantes. Estos modelos están especialmente recomendados para las instalaciones más antiguas que no siempre disponen de una protección completa contra la corriente residual aguas abajo.
Datos técnicos que debe conocer
Potencia de conmutación
El poder de corte (Icn o Icu) representa la corriente máxima de cortocircuito que el interruptor puede interrumpir sin destruirse. Este valor, expresado en kiloamperios (kA), es crucial para la seguridad. Los disyuntores domésticos suelen tener un poder de corte de 6 a 15 kA, que es más que suficiente para las instalaciones domésticas.
Tensión nominal
La tensión asignada corresponde a la tensión nominal para la que está diseñado el interruptor automático. En Francia, los disyuntores monofásicos están diseñados para 230 V y los trifásicos para 400 V. Esta característica debe corresponder al tipo de alimentación de su instalación.
La clase de limitación
Algunos disyuntores de servicio tienen una clase limitadora (clase 1, 2 ó 3) que indica su capacidad para limitar la energía que dejan pasar en caso de cortocircuito. Un interruptor limitador (clase 3) proporciona una mejor protección a los equipos situados aguas abajo al reducir las tensiones electrodinámicas y térmicas durante los fallos.
Resistencia mecánica y eléctrica
La resistencia mecánica representa el número de operaciones (apertura/cierre) que el interruptor puede realizar sin carga eléctrica. La resistencia eléctrica, más restrictiva, indica el número de maniobras posibles con carga nominal. Un disyuntor de calidad puede soportar entre 10.000 y 20.000 operaciones eléctricas.
Instalación y normativa
¿Quién puede instalar un disyuntor de entrada de servicio?
La instalación y la sustitución de los disyuntores de conexión están estrictamente reguladas. En Francia, sólo el operador de la red (Enedis o una autoridad local) o un profesional autorizado por ellos está autorizado a trabajar en este equipo. El interruptor automático de conexión forma parte del dominio público y sigue siendo propiedad del operador de la red.
La manipulación no autorizada del disyuntor de servicio no sólo es peligrosa, sino también ilegal. Puede acarrear sanciones económicas, la rescisión del contrato de suministro eléctrico e incluso acciones judiciales en caso de accidente.
Normas aplicables
La instalación del disyuntor de servicio se rige por varias normas:
Norma NF C 15-100: aunque se refiere principalmente a la instalación interior, define la interfaz con el interruptor automático de conexión e impone ciertos requisitos de coordinación. Norma NF EN 60898-1: define las características técnicas de los disyuntores domésticos para la protección contra sobreintensidades. El interruptor automático de conexión está conectado al cuadro principal mediante cables dimensionados en función de la potencia suscrita. Estos cables, generalmente de cobre, deben cumplir unas secciones transversales mínimas : - 10 mm² para valores nominales de hasta 45 A (monofásico) - 16 mm² para una potencia nominal de 60 A (monofásica) - 25 mm² para una potencia nominal de 90A (monofásica) El tendido de los cables debe ser ordenado, estar protegido mecánicamente y ser lo más corto posible para limitar las pérdidas en la línea y el riesgo de averías. Aunque es propiedad del operador de la red, ciertas operaciones sencillas pueden prolongar la vida útil de su disyuntor de servicio: Prueba de funcionamiento mensual: accione la palanca del disyuntor una vez al mes para comprobar su movilidad y evitar que los mecanismos se agarroten. Este sencillo procedimiento mantiene los contactos en buen estado. Vigilancia visual: inspeccione regularmente el estado exterior del disyuntor. Busque signos de sobrecalentamiento (decoloración de la carcasa, olor a quemado), grietas o cualquier daño visible. Si algo va mal, póngase en contacto con Enedis inmediatamente. Comprobación del apriete: si está cualificado y autorizado, compruebe anualmente el apriete de las conexiones. Un mal contacto puede provocar un sobrecalentamiento localizado y dañar el interruptor automático. Limpieza: mantenga el entorno del interruptor automático limpio y seco. El polvo y la humedad pueden afectar a su funcionamiento y acelerar su deterioro. Un disyuntor de circuito derivado que se dispara regularmente puede tener varias causas: Sobrecarga de la instalación: está utilizando simultáneamente demasiados aparatos eléctricos en comparación con la potencia que tiene contratada. Solución: reduzca el consumo simultáneo o aumente su abono. Fallo de aislamiento: un dispositivo o circuito tiene un fallo de aislamiento. Solución: desconecte los aparatos uno a uno para identificar al culpable y, a continuación, hágalo reparar o sustituir. La edad del interruptor automático: tras 15 ó 20 años de servicio, un interruptor automático puede volverse demasiado sensible. Solución: póngase en contacto con Enedis para obtener un recambio. Cortocircuito: un fallo evidente en la instalación provoca un disparo inmediato. Solución: llame a un electricista cualificado para que localice y repare el cortocircuito. Debe ponerse en contacto con Enedis en las siguientes situaciones: - El disyuntor no se rearma después de dispararse - Observa signos de quemadura o sobrecalentamiento en la carcasa - La palanca del interruptor automático está bloqueada o no permanece en posición cerrada - Quiere aumentar la potencia de su suscripción - El disyuntor se dispara sin motivo aparente a pesar del consumo normal - Nota una fuga (infiltración de agua) El disyuntor de servicio se confunde a menudo con los disyuntores divisionales del cuadro eléctrico. Aunque funcionan según un principio similar, desempeñan papeles diferentes: Cortacircuitos de servicio: - Protege toda la instalación - Alta potencia (de 15 a 90A) - Propiedad del operador de la red - Instalación aguas arriba del cuadro eléctrico - Limita la potencia según la suscripción Disyuntor divisor : - Protege un circuito específico (iluminación, enchufes, etc.).) - Clasificación inferior (de 2 a 32A) - Propiedad del cliente - Instalación en el cuadro eléctrico - Protección contra sobrecargas y cortocircuitos El interruptor diferencial y el disyuntor son complementarios pero distintos: Interruptor diferencial: - Protege contra las fugas de corriente (electrocución) - 30 mA de sensibilidad (alta sensibilidad) - No protege contra sobrecargas - Detecta fallos de aislamiento - Obligatorio en instalaciones modernas Cortacircuitos de servicio: - Protege contra sobrecorriente - Puede tener una sensibilidad diferencial de 500 mA (opcional) - Protección general de la instalación - Limitación de potencia El contador y el disyuntor de conexión son dos equipos separados que a menudo se agrupan en la misma caja: Contador eléctrico: - Mide el consumo de energía - No protege la instalación - Permite la facturación - No puede cortar la corriente (excepto Linky con mando a distancia) Cortacircuitos de servicio: - Protege la instalación - Permite el apagado manual - No mide el consumo - Limita la potencia disponible La elección de la potencia del disyuntor depende directamente de la potencia contratada. He aquí una tabla de correspondencia general: 3 kVA : disyuntor monofásico de 15A (estudio pequeño) 6 kVA: disyuntor monofásico de 30 A (piso, casa pequeña) 9 kVA : disyuntor monofásico de 45A (vivienda media) 12 kVA : disyuntor monofásico de 60A (casa grande) 15 kVA : disyuntor monofásico o trifásico de 75 A 18 kVA : disyuntor monofásico o trifásico de 90A Tenga en cuenta que es el operador de la red quien determina e instala el disyuntor más adecuado para su abono. No es libre de elegir una talla mayor sin modificar su contrato. Instalación monofásica: preferida en viviendas modernas de hasta 18 kVA. Ofrece una mejor distribución de la carga y una instalación más sencilla. Instalación trifásica: necesaria a partir de 18 kVA o si dispone de equipos trifásicos (bomba de calor, motores industriales, etc.).). Permite repartir la carga en tres fases, pero su gestión es más compleja. Protección diferencial integrada: recomendada si su instalación no dispone de una protección diferencial completa de 30 mA. Ofrece una protección básica contra las descargas eléctricas. Selectividad: útil en grandes instalaciones para evitar apagones innecesarios. Un interruptor automático selectivo da tiempo a las protecciones aguas abajo a reaccionar primero. Indicador de posición: muy práctico para comprobar el estado del disyuntor a distancia (especialmente útil si el disyuntor está lejos). Con la llegada de los contadores Linky, los interruptores de conexión también están cambiando. Los nuevos modelos pueden incorporar funciones de comunicación que permiten : - Rearme a distancia en caso de disparo por exceso de potencia - Supervisión remota del estado de los interruptores automáticos - Adaptación automática de la potencia disponible en función de los contratos dinámicos - Transmisión de información sobre fallos detectados Estas características mejoran la comodidad del usuario y permiten una gestión más precisa del consumo de energía. Los disyuntores electrónicos representan la nueva generación de protección. A diferencia de los disyuntores electromecánicos tradicionales, utilizan sensores electrónicos y microprocesadores para detectar anomalías. Sus ventajas: - Mayor precisión de detección - Ajustes más precisos y personalizables - Curvas de disparo optimizadas - Diagnóstico integrado de averías - Mayor durabilidad (menos piezas mecánicas) - Conectividad y supervisión a distancia La nueva generación de disyuntores de conexión se está integrando gradualmente en los sistemas domésticos de gestión de la energía. Pueden ponerse en contacto con : - Sistemas automáticos de desconexión de la carga (parada temporal de equipos no prioritarios) - Gestores energéticos que optimizan el consumo en función de las horas valle - Aplicaciones móviles para la vigilancia en tiempo real - Sistemas de producción de energía (paneles solares, baterías) para una gestión inteligente El coste de un disyuntor de conexión varía según su potencia y funcionalidad, de unos 150 a 500 euros. Sin embargo, como es propiedad del operador de la red, no suele tener que comprarlo. La sustitución en caso de defectos u obsolescencia corre a cargo de Enedis como parte del mantenimiento de su red. La vida media de un disyuntor de servicio es de 15 a 25 años, dependiendo de las condiciones de uso y del entorno. Factores que influyen en la longevidad : - Frecuencia de los desencadenantes - Condiciones ambientales (temperatura, humedad) - La calidad de la instalación eléctrica posterior - La estabilidad de la red de distribución - Mantenimiento regular Los fabricantes de disyuntores de conexión a la red están cada vez más comprometidos con un enfoque eco-responsable: Reciclabilidad: los disyuntores modernos están diseñados para ser fácilmente desmontados y reciclados al final de su vida útil. Los metales (cobre, aluminio) se recuperan y reciclan. Eficiencia energética: los nuevos disyuntores electrónicos consumen menos energía y generan menos pérdidas de calor que sus predecesores. Durabilidad: la mejora de la fiabilidad y la vida útil reduce la frecuencia de sustitución y, por tanto, el impacto medioambiental global. Sustancias peligrosas: Las normas europeas (RoHS) limitan el uso de sustancias tóxicas en los equipos eléctricos. Para reducir las molestias causadas por el disparo del disyuntor de red : Dimensione correctamente su abono: analice su consumo real y ajuste su potencia abonada en consecuencia. Un abono de tamaño insuficiente provocará frecuentes cortes de electricidad. Programe su consumo: evite poner en marcha al mismo tiempo todos los aparatos que consumen mucha energía (calefacción eléctrica, calentador de agua, lavadora, horno, etc.).). Un simple calendario puede resolver muchos problemas. Utilice un seccionador de carga: este dispositivo corta automáticamente los circuitos no prioritarios cuando el consumo se aproxima al límite, evitando así el disparo del disyuntor de servicio. Actualice sus equipos: sustituya los viejos electrodomésticos que consumen mucha energía por modelos recientes de bajo consumo. El consumo global disminuirá, reduciendo el riesgo de sobrecarga. Si observa que su disyuntor se dispara con regularidad a pesar del uso normal, puede que haya llegado el momento de aumentar la potencia contratada: Evalúe sus necesidades: haga una lista de todos sus electrodomésticos y sus potencias en vatios, identifique los periodos de alto consumo. Esto le dará una idea precisa de la potencia necesaria. Contacte con su proveedor: para cambiar su potencia suscrita, póngase en contacto con su proveedor de electricidad, que remitirá la solicitud a Enedis. Compruebe su instalación: antes de aumentar la potencia, asegúrese de que su instalación eléctrica (cuadro, cableado) puede soportar la carga extra. Puede ser necesaria una actualización. Indique el plazo: un cambio de potencia requiere generalmente la intervención de un técnico de Enedis para adaptar o sustituir el interruptor automático de conexión. Espere de unos días a unas semanas, dependiendo de la disponibilidad. Informe a los ocupantes: asegúrese de que todos los miembros de la familia conocen la ubicación del disyuntor de servicio y cómo restablecerlo si se dispara. Explique los límites: haga que la gente entienda por qué ciertas combinaciones de aparatos provocan apagones, para desarrollar buenos hábitos de consumo. Prepárese para emergencias: tenga los números de emergencia (Enedis, electricista, bomberos) cerca del disyuntor y una linterna por si se produce un corte de luz nocturno. El disyuntor es mucho más que un simple interruptor: es el guardián silencioso de su instalación eléctrica. Comprender esto es esencial para cualquier propietario o inquilino preocupado por la seguridad y el buen funcionamiento de su vivienda. Desde su función de protección contra sobreintensidades hasta su papel de regulación de la potencia y su capacidad para desconectar la red eléctrica, el disyuntor de red desempeña un papel vital en la vida cotidiana. La evolución tecnológica de estos aparatos, con la integración de funciones comunicantes y electrónicas, abre nuevas perspectivas para una gestión aún más inteligente y segura de nuestro consumo de electricidad. En una época de transición energética y de hogares conectados, el interruptor automático de conexión se adapta a los nuevos retos del siglo XXI. Aunque el mantenimiento es responsabilidad del operador de la red, un uso informado y unas comprobaciones periódicas por su parte contribuirán a prolongar su vida útil y a garantizar una protección óptima. No dude nunca en ponerse en contacto con Enedis o con un profesional cualificado si tiene alguna duda o si algo va mal: la seguridad eléctrica nunca es un ámbito en el que haya que improvisar. Si domina los principios de funcionamiento y las buenas prácticas en el uso de su disyuntor de red, podrá garantizar un confort eléctrico óptimo y una protección eficaz para su hogar. Invertir tiempo en comprenderlo significa invertir en la seguridad y la tranquilidad de su vida cotidiana. Conexión al cuadro eléctrico
Mantenimiento y reparaciones
Operaciones de mantenimiento preventivo
Comprender los factores desencadenantes de molestias
¿Cuándo debo ponerme en contacto con el operador de la red?
Disyuntor de conexión frente a otros dispositivos de protección
Diferencia con el disyuntor divisor
Diferencia con el interruptor diferencial
Diferencia con el contador de electricidad
¿Cómo elijo mi disyuntor de red?
En función de la potencia del contrato
Según el tipo de instalación
Opciones adicionales
Bloque de terminales: algunos modelos disponen de bloques de terminales más accesibles para facilitar la conexión y el mantenimiento. Avances tecnológicos en los disyuntores de conexión
Interruptores automáticos comunicantes
Disyuntores electrónicos
Integración en la domótica
Aspectos económicos y sostenibilidad
Coste y vida útil
Impacto medioambiental
Consejos prácticos para optimizar su uso
Evite los desencadenantes frecuentes
Gestionar un aumento de potencia
Sensibilización y formación
Conclusión
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El disyuntor de conexión protege principalmente contra sobrecargas y cortocircuitos, y limita la potencia según su abono. Además de esta protección, el disyuntor diferencial lleva incorporada una función de detección de fugas de corriente (protección contra la electrocución). En ocasiones, el disyuntor de servicio puede incluir una protección de corriente residual de 500 mA, pero ésta es menos sensible que la protección de corriente residual obligatoria de 30 mA del cuadro eléctrico. El interruptor automático de conexión pertenece a Enedis y está situado en la cabecera de la instalación, mientras que los interruptores diferenciales del cuadro de distribución pertenecen al propietario y protegen circuitos específicos.
Puede instalar un disyuntor derivado en una vivienda nueva (no conectada a la red eléctrica), pero entonces no podrá sustituirlo usted mismo. Sólo Enedis o un proveedor de servicios autorizado por Enedis está autorizado a trabajar en este aparato. Cualquier manipulación no autorizada es ilegal y peligrosa, y puede acarrearle sanciones económicas, la anulación de su contrato de electricidad y un grave riesgo de electrocución si entra en contacto con conductores bajo tensión. Si tiene algún problema con el interruptor automático de su conexión, póngase siempre en contacto con su proveedor de electricidad o directamente con Enedis.
El disparo frecuente del disyuntor de servicio puede tener varias causas. La más común es una sobrecarga de la instalación: utiliza demasiados aparatos eléctricos al mismo tiempo para la potencia que tiene contratada. Un fallo de aislamiento en un dispositivo o circuito también puede provocar disparos repetidos. La edad del propio interruptor automático puede hacerlo demasiado sensible tras 15 ó 20 años de servicio. Por último, un cortocircuito en la instalación provoca un disparo instantáneo. Para identificar la causa, empiece por reducir su consumo al mismo tiempo, desenchufe los aparatos uno a uno para detectar cualquier fallo y, si el problema persiste, póngase en contacto con un electricista y después, posiblemente, con Enedis.
Hay varias señales de que un disyuntor puede estar averiado. Los disparos indeseados cuando su consumo es normal son un primer indicador. Si el interruptor automático no se puede rearmar después de dispararse, o si la palanca no permanece en la posición cerrada, esto indica un problema mecánico. Las marcas de quemaduras, la decoloración de la carcasa o el olor a plástico quemado indican un sobrecalentamiento anormal. Un ruido crepitante o un calentamiento excesivo de los terminales pueden indicar un contacto deficiente. Por último, una carcasa agrietada o dañada compromete la seguridad. En todos estos casos, póngase inmediatamente en contacto con Enedis para solicitar asistencia, ya que un interruptor automático defectuoso deja de cumplir correctamente su función de protección.
El tamaño del disyuntor de conexión depende de la potencia de su contrato de electricidad. Para un abono de 3 kVA (pequeño estudio), basta con un disyuntor de 15 A. Una vivienda estándar de 30 a 80 m² suele necesitar de 6 a 9 kVA, es decir, un disyuntor de 30 a 45 A. Una vivienda unifamiliar de 100 a 150 m² suele necesitar de 9 a 12 kVA (disyuntor de 45 a 60 A). Por encima de 150 m² o con un gran sistema de calefacción eléctrica, necesitará de 12 a 18 kVA (disyuntor de 60 a 90 A). Para determinar sus necesidades, sume la potencia de todos sus aparatos que puedan funcionar simultáneamente y añada un margen de seguridad del 20%. Enedis instala el disyuntor adecuado cuando usted conecta o cambia su abono.
Desconectar el disyuntor de la red eléctrica cuando se ausente durante periodos prolongados (vacaciones, viajes de negocios) es una medida de seguridad recomendada. Esta acción desenergiza completamente su instalación, eliminando el riesgo de un incendio eléctrico causado por una avería, un cortocircuito o una subida de tensión mientras usted está ausente. También ahorra dinero al eliminar el consumo de energía fantasma de los aparatos en espera. Sin embargo, antes de desconectar el disyuntor, piense en las consecuencias: su frigorífico y su congelador dejarán de funcionar, los sistemas de seguridad (alarma, videovigilancia) dejarán de funcionar, la calefacción se apagará (riesgo de heladas en invierno) y se perderá la programación de sus electrodomésticos. Como alternativa, puede desconectar sólo los aparatos no esenciales y dejar encendidos los circuitos necesarios.
La vida media de un disyuntor de red es de 15 a 25 años, dependiendo de las condiciones de uso y del entorno. Esta longevidad depende de varios factores: la frecuencia de disparo (cada operación desgasta ligeramente los contactos), la calidad de la instalación aguas abajo, las condiciones ambientales como la humedad y la temperatura, y un mantenimiento regular. Un interruptor automático instalado en un entorno seco y templado, en una instalación eléctrica en buen estado, y que sólo se dispara en raras ocasiones, puede superar fácilmente los 20 años. Por el contrario, un interruptor automático que se utilice con frecuencia o que esté expuesto a condiciones duras puede necesitar ser sustituido al cabo de 10 ó 15 años. Enedis supervisa el estado de los disyuntores de conexión y los sustituye como parte de sus trabajos de mantenimiento de la red.
No, no puede aumentar la potencia de su disyuntor de conexión sin cambiar su abono con su proveedor de electricidad. La potencia del disyuntor está directamente vinculada a la potencia suscrita en su contrato: el disyuntor se ajusta con precisión para limitar la potencia disponible según sus condiciones contractuales. Si desea más potencia, primero debe ponerse en contacto con su proveedor para contratar un abono mayor. El proveedor transmitirá entonces la solicitud a Enedis, que adaptará o sustituirá el disyuntor de conexión en función de la nueva potencia suscrita. Esto suele conllevar una comisión y una suscripción mensual más elevada. Compruebe también que su instalación eléctrica (cableado entre el disyuntor y el cuadro eléctrico) puede soportar la potencia extra.
Si su disyuntor se niega a restablecerse, hay varios pasos que debe seguir. Primero, espere unos minutos: tras un disparo por sobrecarga, el sistema térmico necesita enfriarse. A continuación, desconecte todos los disyuntores de su cuadro eléctrico para aislar la instalación. Pruebe a reiniciar el disyuntor. Si se mantiene, reinicie los disyuntores uno a uno para identificar el circuito defectuoso. Si el disyuntor sigue sin funcionar, el problema puede estar en los cables entre el disyuntor y su cuadro eléctrico, o puede que el propio disyuntor esté averiado. En este caso, no fuerce nunca el problema ni intente ninguna reparación: póngase en contacto inmediatamente con Enedis en el 09 72 67 50 XX (el número de emergencia de su región) para recibir una respuesta urgente. Un disyuntor que se niega a restablecerse indica una avería grave que requiere atención profesional.
El interruptor monofásico protege una instalación de 230 voltios con dos conductores activos: una fase y un neutro. Este es el estándar actual en casas y pisos modernos, generalmente limitado a un máximo de 18 kVA. El interruptor automático trifásico protege una instalación de 400 voltios con cuatro conductores: tres fases y un conductor neutro. Este tipo de instalación era habitual en los edificios más antiguos y sigue siendo necesaria para potencias superiores a 18 kVA o para alimentar equipos trifásicos específicos (determinadas bombas de calor, motores industriales). La trifásica permite distribuir la carga en tres fases, pero requiere una instalación más compleja y costosa. Hoy en día, Enedis favorece la monofásica para las nuevas conexiones domésticas, y la trifásica sólo se instala a petición justificada o para necesidades específicas.




